miércoles, 26 de enero de 2011

cosas de niños

'tu mayor error fue morirte hacia fuera'
María Dolores Andreo

El otro día, en un viaje de avión, mi compañera de asiento me dijo algo que me hizo reír. Cuando estábamos despegando y Barajas era sólo unas luces en la noche, y Madrid apenas se divisaba bajo esa nube tóxica que cubre todas las ciudades, mi compañera, mirando por la ventanilla, me dijo:
- ¿Te acuerdas cuándo éramos niños, veíamos un avión y lo saludábamos con la mano?
Qué iluso es uno de pequeño. ¡Cuantos saludos perdidos! Dirigidos a la nada...

Entonces recordé una conversación que tuve hace demasiados años con una  amiga a la que acababa de morírsele un abuelo, y reflexionando sobre la muerte ella con un cigarro y yo con una coca-cola, recuerdo haberle dicho:
- Lo mejor es cuando somos niños. Porque cuando somos niños no sabemos que la gente se muere.
Ella se rió sin ganas. Tampoco pretendía hacerla reír... Solamente recordaba mi primera pérdida, en la que los pies me bajaron a la tierra y tuve por primera vez conciencia de la muerte. Hasta entonces no había pensado en ella, ¿por qué debería haberlo hecho?



miércoles, 5 de enero de 2011

rara

Hoy ha sido un día extraño, como todos los días en los que tengo demasiado tiempo para pensar.

lunes, 3 de enero de 2011

despiertos

'los brazos se nos juntaron para ser algo más grande que el universo'
Iván Ferreiro, Farenheit 451

Me gusta despertarme contigo, y contarte lo que he soñado esa noche.
Mis sueños, incluso mis pesadillas, saben mejor si las hablo contigo.
Me gusta despertarme contigo, mirar el reloj, y querer robar tiempo.
Decirte que aún podemos remolonear cinco minutitos, y acurrucarme.
Me gusta despertarme contigo, y estirar el brazo sobre el colchón para comprobar que eres de verdad, que existes. Que sigues ahí.
Me gusta despertarme contigo los fines de semana, mirar el reloj, levantarme para bajar la persiana con su insolente luz, y volver a tientas hasta tí para seguir durmiendo.
Me gusta despertarme contigo, y que pongas la calefacción antes que me levante para que no tenga frío.
Me gusta abrazarte por detrás cuando tengo frío, y dormirme así hasta despertarme porque se me ha dormido el brazo.