jueves, 30 de diciembre de 2010

tristes guerras, si no es amor la empresa

'Ignoro cómo será la tercera guerra mundial. De lo que estoy seguro es de que la cuarta será con piedras y lanzas'
Albert Einstein

Mi querido Einstein, todo un visionario. Vamos para atrás, y parece todo lo contrario. Confundimos desarrollo con evolución. Nos desarrollamos en cuanto a tecnología, ciencia, economía (¿?)... pero eso no es evolucionar... Yo conozco muchas personas que aún no han llegado a ser sapiens sapiens.

El mundo no funciona bien, y nos vamos a la mierda con él.
Ale, me ha salido un pareado. 

miércoles, 29 de diciembre de 2010

he vuelto

'El amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males'
Leonard Cohen

Volver. Volver a poner la mano en el fuego por alguien. A jugar sabiendo que tengo todas las de ganar, y todas las de salir perdiendo. Pero jugar de todas formas, porque merece la pena correr el riesgo. He vuelto a creer. A querer confiar. A querer ser. A querer hacer. A querer moverme. A querer cambiar cosas. A querer pensar. A querer respirar. A querer probar. A querer jugar. A querer reír. A querer llorar (de risa). A querer conocer. A querer intentarlo. A querer escuchar. A querer regalar. A querer dar. A querer recibir. A querer más. A querer.

He vuelto. Cuando me fui, la despedida fue rotunda. Me decía que no iba a ser una marcha definitiva, pero que mi ausencia sería larga. Todo el espacio del mundo era poco para mí. Todo el tiempo del mundo no era suficiente. Dije adiós, y no miré atrás ni una décima de segundo. No dudé ni una milésima.

Y ya me ves, aquí estoy de nuevo. No has tenido tiempo ni de echarme de menos. Y yo no he tenido tiempo ni de sentirme sola. Estoy aquí por ti. Porque fuiste a buscarme y me encontraste. Yo estaba felizmente acurrucada en mi rincón de libros y discos. Entre finales felices de personajes ficticios, con música envolviendo mi vida, creando su banda sonora.

Tú me viste allí sentada y quizás te pareció que aquel no era mi sitio. Qué se yo lo que se te pasó por la mente cuando me miraste. Y me tendiste a mano. Yo te la estreché, pensando que era únicamente un saludo formal. De dos personas que acaban de verse, pero no se conocen. Soy así de inocente a veces, ya te darás cuenta. Pero tú no querías saludarme y dejarme allí. Me agarraste fuerte de la mano, y me pusiste en pie. Y a día de hoy sigo preguntándome como lo has hecho. Pero sigo en pie. Con paso firme. Y a tu lado.

Y ya que he vuelto, que me has traído de vuelta, he decidido quedarme. No por perezosa. Pero he deshecho las maletas. Y espero que sea para siempre. Pero si las tengo que hacer de nuevo, que sea para irme contigo. 

martes, 28 de diciembre de 2010

zambomba aquí, zambomba allá

En estos días de digestiones pesadas, esta canción que habla sobre la Navidad en tono irónico, me pone de muy buen humor. La llevo en el coche dando vueltas y vueltas todo el día.
Os la regalo.


'Villancico para mi cuñado Fernando', Love of Lesbian
Disco: 'Cuentos chinos para niños del Japón'

'Mira Fernando, me caes muy mal. Lo tenía que soltar. Tarde o temprano te ibas a enterar... pues que sea en Navidad!'

lunes, 27 de diciembre de 2010

¿qué coño habrá querido decir?

Ayer ví 'Precious', una película muy buena, pese a ser un botón de muestra de que la vida puede ser muy, muy jodida para algunos.
Hay un momento de la peli en el que la psicóloga le dice a Precious, una chica de 16 años embarazada por segunda vez de su padre: los más largos viajes comienzan con un solo paso.

Sin duda una frase motivadora para el cambio. Pero en cambio, la chica sale de la consulta pensando: 'los más largos viajes comienzan con un sólo paso... ¿qué coño habrá querido decir con eso?'

Y es que a veces todos ven la salida del túnel menos tú. Y así te la indiquen con luces fluorescentes, seguirás sin verla.
Cada persona tiene su momento de cambio, y el cambio tiene que venir de dentro, no de fuera.

domingo, 26 de diciembre de 2010

flash back

'A veces, los días están repletos
de esquinas y 
yo me araño
con todas'
Vega Cerezo

Recuerdo que, cuando era niña, había días en los que me sentía muy triste. Escribía bajo la sombra de un pino mi tristeza en el diario que en ese momento llevase entre manos. Escribía sobre un sentimiento que no acababa de comprender, sobre un dolor que no terminaba de doler. Los sentimientos de tristeza pasaban rápido, sin saber bien a qué se debían. 
De niño sientes miedo por un dolor que no entiendes, que nadie escucha cuando intentas explicarte. 
De mayor sientes un dolor que sabes muy bien a qué es debido, y aunque quizás alguien estaría dispuesto a escucharte, no puedes hablar, se te ha olvidado cómo hacerlo.
Busco apoyo. Pero no sé que es lo que falla: si yo o el mundo, pero tengo algo difícil de explicar, que no sé como compartir, que no quiero destapar.
Los apoyos no están porque en el fondo yo no quiero apoyarme en nada ni en nadie. Quiero poder, poder sola. 
A veces me pregunto si esto es todo, si de verdad no hay soluciones. Si alguien las busca.
A veces dejo de creer en las personas. Entonces todo deja de tener sentido, porque si las personas no merecemos la pena... para mí no hay nada más.
Busco. Busco una sonrisa por la calle. Una mirada de esperanza. Una expresión de amor desinteresado. Busco una palabra que me convenza. Una canción que me haga sentir. Una película que me remueva. Una persona que no sea como todas. Una lágrima que no sea salada.
El mundo gira por inercia. Porque sus engranajes fueron diseñados para eso. Mi tristeza es que las personas, pese a no ser máquinas, también nos movemos por inercia. Seguimos un camino invisible en el suelo pero grabajo en nuestra cabeza como tallado en piedra. Somos esquemas, programables como en 'un mundo feliz' de Huxley. 
Idiotas por vocación. Programados como canales de televisión.... me gustaría que la máquina se rompiera. Que explotase, saltando en mil pedazos. Volver a las cavernas. Olvidar que somos sapiens sapiens... empezar de cero. 
El mundo necesita una segunda oportunidad, aunque sea para cagarla de nuevo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

demasiado de todo

Tengo demasiadas cosas en las que pensar como para ponerme a escribir.
Tengo demasiado poco tiempo libre como para dedicarlo a escribir.
Tengo demasiadas cosas pendientes como para escribir.
Tengo demasiadas prioridades que están por delante de escribir...
Espero que dentro de unos meses, mi vida esté por fin más tranquila, y vuelva a retomar este blog con más ganas.
Porque mis entradas son cada vez más esporádicas y cansadas.
Porque las cosas que tengo en la cabeza no son nada literarias.

jueves, 2 de diciembre de 2010

no te pares

Tienes demasiado tiempo libre. Siempre lo he pensado. Por eso no eres feliz. Porque tienes demasiado tiempo para pensar. Y no estamos programados para pensar. O al menos para pensar y ser felices. Ambas cosas son incompatibles, ¿o acaso crees que algún filósofo era feliz?

No pienses. Actúa. El cambio está en las cosas que hacemos, no en las que pensamos.

Y tenemos que cambiar muchas cosas.