martes, 16 de noviembre de 2010

las hormigas se dispersan

'no sé por qué insistimos en pensar que todo va a acabar siempre mal, cuando nunca pasa nada...'
Los Piratas, jugar con los coches

Esta mañana, las hormigas seguían a lo suyo. Me he levantado 'haciendo cosas', sin parar ni un minuto para no tener tiempo de pensar en lo que podía pasar. Pero cuando uno no quiere pensar, piensa.

Cada minuto, te pensaba. Te hablaba. Te preguntaba. Te imaginaba. Mi móvil a mano siempre, cruzando los dedos para que no sonara.

Es difícil hablar de los temores. No se hablan, pero están presentes.
Ayer respiraba miedo a mi alrededor. Gargantas que dolían de callarse. Miradas que caían para no dejar ver lo que había detrás.

El día de ayer acabó negro como los finales tristes, hoy ha amanecido incierto como todo mañana.

A mediodía, he visto una sonrisa al otro lado del teléfono.

Y he devuelto la sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario