domingo, 29 de abril de 2012

mi verdadera vocación

"¡A ver que pasa con todo! ¡Qué lio! A veces busco respuestas. Ese manojo de estrellas y de ozono en un revoltijo. 
Ozono, Rubén Pozo"

Infelices por vocación. 
No me dan pena, podrían ser felices y no lo son porque están acojonados. Personas que cometen un error, lo saben, les muerde haberlo cometido... pero jamás lo reconocerán al mundo. Persistirán en él. Sonreirán en él. Se mantendrán clavados en el mismo error, e insistirán que es eso lo que quieren hacer, que es esa persona con la que quieren estar, que es ese el sueño que quieren conseguir, que son esos los amigos que quieren tener. 
Y se engañan. A ellos solamente. 
Los demás olemos la infelicidad. Porque las sonrisas de mentira no brillan como las de verdad. Porque las palabras estudiadamente felices, no suenan felices.

Yo me equivoqué hace años. Y me mantuve demasiado en un error sin sentido. 
Pero nunca más. Ahora tengo fuerza para salir dando un portazo, para no volver.
Porque ahora mi vocación es ser feliz.

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