‘me gustaría poder hacerte feliz. Coger tus sueños y llevárselos al mar, o echarlos a volar… y verte sonreír…’ Elefantes
Por ti sería un payaso. Un enano. Un monologista. Un cuentacuentos, el alma de las fiestas. Haría todo por verte sonreír. Por conseguir echar de tu cara la mirada triste, expulsar la sonrisa torcida, borrar de tu mente los malos pensamientos, los miedos…
Por una carcajada tuya, sería capaz de volver a subirme a hacer el ridículo a un Karaoke. Volver a estudiar matemáticas, con lo que las odio. Volver a cortarme el pelo al cero, con lo fea que estaba, lo mal que me sienta.
Me puede cuando bajas la mirada. Cuando te quieres reír de lo que te pone triste, pero no te sale más que una mueca.
Me puede no poder hablar contigo de todo lo que necesitas hablar.
Me pueden las cosas que no tienen solución. Me puede la resignación. Las frases como ‘las cosas son así’, ‘no se puede hacer nada’. Me pueden los hijoputas con suerte y que a las buenas personas a veces parece que ‘las ha mirado un tuerto’.
Me puede tener miedo y no saber a qué, porque siempre es a algo que se escapa a mi control.
Miedo a perder.
A perderte.
Miedo a querer.
A quererte.
No sé. Supongo que hoy he dormido mucho. Y ayer también. No hay nada más peligroso que una mente descansada. Porque se despierta al cien por cien, y entonces no para de pensar en la hora del final, del final de todo. A plantearse el sentido de las cosas. Y querer parar de pensar porque la respuesta no le gusta, pero no poder parar de pensar en por qué, para qué, qué sentido tiene esto…
Porque a veces la vida toma un camino del que no terminamos por estar convencidos, pero la corriente… nos arrastra como a peces muertos, que diría Machado. Y seguimos por él. Porque a veces salirse es lo más difícil, y para estar tranquilos unos días, unos meses… lo mejor es seguir la dinámica para que la máquina funcione a la perfección… el mecanismo del mundo no es tan complejo, me digo. A la gente parece que se le da bien esto de vivir. Fíjate bien. Sólo necesitas fachadas. Sí, eso puedo hacerlo. Soy una gran actriz… por eso hay quien me cae como el culo y creen que no puedo vivir sin ellos… si…. La vida tiene su truco. Solo tengo que cogérselo. Después todo irá rodado. Será cuestión de coger práctica. Observa todo, me digo. Sonríe. Calla. Olvida la sinceridad, no gusta, no está bien vista, no es nada práctica. Manda a la mierda a los capullos pero solo por dentro, para ti, pero a ellos sonríeles, con el dineral que te ha costado tener esa sonrisa… Sí. Amortízala. Ábrete puertas con ellas.
No te compliques la vida, Marta, me digo. Pero no me escucho.
Mis cartas son ganadoras. Siempre lo han sido. Como dice mi Dios ‘o estás conmigo o te vas de aquí’. La partida aún no ha acabado. Y acabaré venciendo a todo y a todos.
Porque yo lo valgo.
(Voy a publicar esto antes de releerlo, porque si no puede que me arrepienta y lo deje a salvo de juicios en mi pen drive, como he hecho tantas otras veces)
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