'puse el pie en una tierra en la que no existías,
donde mi sombra no era el eje de lo oscuro,
donde tus ojos no eran los dueños de la luz'
Benjamín Prado, El Viajero
Este fin de semana he estado de viaje. Ha sido un viaje de trabajo, pero pese a eso hemos encontrado huecos para hacer turismo: pasada rápida por Toledo y Aranjuez.
El lugar en el que tenemos estos cursos de formación (ya hemos ido varias veces) es una Casa de Espiritualidad, donde comemos, dormimos, y recibimos formación. Una casona con dos siglos de historia, en la que se pueden escuchar los pajaritos cantando por la mañana, de manera que te despiertas parpadeando extrañada, pensando que quizás el GPS se equivocó y en lugar de llevarte a Madrid de llevó a cualquier otro sitio, lejos de la civilización.
En ese lugar sientes que has encontrado el tuyo, laboralmente hablando. Y me doy cuenta de que los prejuicios, como siempre, no sirven para nada. Si me hubiese dejado llevar por ellos, nunca habría encontrado ese lugar.
Sé que no se entiende, pero hasta aquí puedo leer.
En ese lugar sientes que has encontrado el tuyo, laboralmente hablando. Y me doy cuenta de que los prejuicios, como siempre, no sirven para nada. Si me hubiese dejado llevar por ellos, nunca habría encontrado ese lugar.
Sé que no se entiende, pero hasta aquí puedo leer.
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