Sé que yo, una colgada al suelo, quizás no sea la persona más indicada para decirlo, pero hay muchas personas que deberían abandonar los mundos de Yupi y mirar un poquito más allá de su nariz.
Esta mañana he asistido a unas Jornadas sobre la mujer inmigrante, y he salido de allí con la sensación de haber perdido unas horas valiosas. No se puede querer cambiar el mundo desde un despacho, mis queridos políticos. Estoy cansada de oiros hablar siempre de estadísticas y de datos que parecen inventados, porque presentan un mundo de color rosa, que no es el color que yo veo a diario en mi trabajo.
¿Por qué no nos preguntais a las personas que trabajamos en ONGs qué hacemos nosotros? Porque desde luego hacemos muchas cosas además de perder el tiempo yendo a escucharos con la ridícula esperanza de que vayáis a hacer algo útil.
Dejadlo, no os esforcéis, que ya lo hacemos nosotros.
Los políticos nunca saben de lo que hablan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario