Todos tenemos un límite y a veces me siento tan cansando... Se trata de un cansancio psicológico, no físico. Cansado de que no se valoren mis ideas; cansado de que mi trabajo sea algo así como, "estar todo el día detrás de una pantalla de ordenador, -tocándome el nabo-"; cansado de poner buena cara en público y en privado; cansado de ser simpático; cansado de que mi ego se muera de hambre; cansado de ser ninguneado. Las pataitas me están desgastando de nuevo. Ahora quisiera estallar como la última vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario