Creí tener la receta de la felicidad, pero la he perdido. La felicidad debe ser algo así como la fórmula de la coca-cola. Que hay muchos imitadores, que parecen coca-cola por el color... pero falta algo: sabor, aroma. Pues esto será igual. Creía tener la receta para ser feliz, y aunque tengo muchos ingredientes para sentirme feliz, falta uno muy importante que hace que no lo sea por completo.
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