‘mi forma de bromear es decir la verdad. Es la broma más divertida’
Woody Allen
La gente bebe. Habla. Entra. Sale. Sale a cenar. Queda para ver el fútbol. Queda con gente del trabajo. Con amigos. Con familiares. Con simples conocidos. Saluda por la calle a personas de las que en ocasiones no recuerda el nombre. Pero ¿de qué hablan? ¿En realidad se caen bien, tienen algo en común…?
Miro a mi alrededor, y no veo relaciones sinceras.
Desde hace un tiempo he dejado de saludar por la calle y en bares a gente que me cae mal. No tiene sentido mantener esas relaciones absurdas. Pararte delante de alguien para hablar del tiempo y saber que en cuanto te alejes dos pasos te pondrán a parir.
Ell@s saben quienes son.
¿Soy estúpida? Eso pensarán ellos. Pero se equivocan.
Solo soy la persona más sincera que conocen. Ya quisieran que los buitres hipócritas de los que están rodeados fuesen la mitad de sinceros que yo.
Y sí, tampoco tengo abuelas.
Así que no jodáis con que me hecho flores. Que lo malo también me lo sé reconocer.
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