Aún lo tenemos todo. Mi querido Saramago tenía razón, como siempre. Tenemos esperanza, y eso es todo lo que necesitamos para seguir.
Hoy he escuchado buenas nuevas, por fin. Palabras de alivio. Una mirada sincera, en la que poder confiar.
Después de tanta incertidumbre, de escuchar lo que ocurre por terceros. El miedo a no saber, a que no te lo estén contando todo para no herirte... se ha disipado. Estas orejitas mías han oído música en el hospital. Y los nudos de la barriga se han deshecho. Respirto hondo, y como el oxígeno llega por fin a mi cabeza, lo he visto claro: se puede.
Sí. Se puede, claro que se puede.¿Cómo he podido dudarlo siquiera?
Esto es nuevo para nosotros, pero es común para mucha gente.
No existe aún algo o alguien que pueda con nosotros, ¿aún no os habéis dado cuenta?
Podemos con todo.
Con mi familia, pese a no elegirla, me tocó la lotería.
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