lunes, 15 de febrero de 2010

ENCAJAR

A veces es mejor no encajar. Cuando encajas, te quedas ahí. Ya has llegado, ya no hace falta seguir buscando, seguir intentándolo.
Por eso nunca he querido encajar. Tampoco he podido hacerlo, porque no se me da bien sonreir de mentira para caer bien. Pero lo cierto es que tampoco me he esforzado en hacerlo. 
Como me dice un amigo: somos como somos, no como nos gustaría ser.
Aunque a mí me gusta ser como soy la mayoría del tiempo.
Y a tí, ¿cómo te gustaría ser?

1 comentario: